Un lazo sólido

Los padres de Klaudija Čota proceden de Dalmacia, que ella solo conoce de sus vacaciones. Nació en Stuttgart en 1974, creció allí y terminó el bachillerato. Croacia estaba en guerra cuando se trasladó a Zagreb en 1994 para estudiar Economía. "Todavía había avisos de bomba y ataques con misiles, pero un cierto espíritu de optimismo se iba arraigando en el país y me pareció emocionante".

En 1994, Robert Križanović también se trasladó a Zagreb desde su ciudad natal, Konjic (Herzegovina). Allí retomó los estudios de ingeniería mecánica que había empezado en Sarajevo en 1990 y que interrumpió durante dos años debido a la guerra. Conoció a Ivica Maurović en la universidad, y ambos encontraron trabajo en la industria de las ventanas de PVC tras terminar sus estudios. En 2002, Maurović inició su propia aventura empresarial, se hizo cargo de la venta de GEALAN en Croacia y contrató a Križanović para coordinar las cuestiones técnicas con los clientes, instalar herramientas y llevar a cabo sesiones de formación. "Le pregunté: ¿Crees que puedo hacerlo? La respuesta de Ivica fue: sí, puedes. Siempre estábamos de viaje; él vendía mientras yo me ocupaba de los equipos de los clientes. De vez en cuando, nos reuníamos en nuestro "cuartel general", el Café Carolina, en una arteria de Zagreb, intercambiábamos información y documentos y hablábamos del mercado".

Klaudija Čota se licenció en 1999 y trabajó inicialmente en una tienda de vinos antes de ayudar a los supermercados croatas de Kaufland a establecer operaciones contables. En la primavera de 2004, sus amigos le llamaron la atención sobre un anuncio de trabajo para director comercial de GEALAN en Croacia. Se presentó y recibió una invitación y un billete de avión a Nuremberg, donde se celebraba la feria FENSTERBAU FRONTALE. "No sabía lo que era un perfil de ventana y nunca habría pensado que el interior de una ventana pudiera ser tan complejo". Klaudija Čota firmó el contrato de trabajo mientras seguía en la feria y se reunía con clientes croatas.

Su puesto era, de hecho, la última pieza del rompecabezas que le faltaba a Ivica Maurović para llevar a cabo su plan: "Él Comprendió que el mercado croata de ventanas de PVC, que estaba empezando a despegar, tenía un gran potencial', afirma Robert Križanović. "GEALAN debería tener una filial local para que la tomaran en serio". Utilizando estadísticas y cifras de objetivos, Maurović se ganó a la central en Alemania, que según Križanović imponía una condición: "Teníamos que encontrar a alguien que se encargara de las finanzas y la contabilidad. Alguien bien formado, con experiencia y que hablara alemán con fluidez. Eso fue todo un reto".

Los inicios, la posguerra y los tiempos turbulentos. GEALAN d.o.o. empezó a operar el 1 de julio de 2004. "Las primeras semanas fueron caóticas", recuerda Klaudija Čota. Teníamos siete personas, pero no teníamos muebles de oficina; tomamos prestadas dos sillas de la cafetería de enfrente. Una vez, Ivica vino a verme y me dijo que le había dado herramientas a un camionero para un cliente de Macedonia. Le pregunté por los documentos de exportación y me miró con ojos grandes." Robert Križanović admite: '"Sabíamos mucho de perfiles para ventanas, pero aún no sabíamos cómo dirigir una empresa: poco a poco nos fuimos profesionalizando y contratando a más y más gente."

En una muestra interna de un fabricante de maquinaria, Križanović experimentó de primera mano cómo veía la competencia las posibilidades de GEALAN en el nuevo mercado. "Nadie me conocía, así que escuché todas las historias. Todos coincidieron en que GEALAN no era una amenaza y que nadie conocía estos perfiles. Sólo uno de ellos lanzó una advertencia, - porque en GEALAN había gente brillante -. Optaron por la innovación como estrategia y apostaron por el S 8000, un sistema de perfiles completamente nuevo con un aislamiento térmico excepcional. GEALAN atrajo a nuevos clientes y se expandió. "Los demás habían tenido éxito en el pasado y no calcularon que los clientes se pasarían a nosotros. Teníamos hambre y productos convincentes". El primer gran cliente firmó en 2006 y, sólo cuatro años después de su fundación en 2008, la joven empresa era el proveedor número 1 de perfiles en Croacia. 2009 fue un punto álgido y decisivo al mismo tiempo: la facturación alcanzó casi los 15 millones de euros, 2 millones más que en 2004, e Ivica Maurović se trasladó a Alemania para incorporarse al equipo directivo de GEALAN. En Croacia, Klaudija Čota se convirtió en firmante autorizada y Robert Križanović, que por entonces era Jefe de Ventas, pasó a ser Director General. "Al igual que cuando iniciamos nuestra colaboración, le pregunté a Ivica: ¿Crees que puedo hacerlo? Y él volvió a responderme: sí, puedes. Klaudija y tú lo conseguiréis".

Una época de crisis para la economía mundial, para la fabricación de ventanas y para GEALAN. Y una vez más la innovación fue el camino a seguir. El camino para salir de la crisis y volver a la senda del éxito. GEALAN lanzó el sistema S 9000 en 2012. Robert Križanović: "Nuestra empresa matriz es muy innovadora, y el S 9000 llegó en el momento oportuno. Las innovaciones nos han ayudado repetidamente a salir de situaciones difíciles". GEALAN-acrylcolor®, STV® Adhesive Tape, GEALAN-KUBUS®, GEALAN-SMOOVIO® y GEALAN-LINEAR® - nuestros clientes siguen evolucionando con nuestras innovaciones y esperan continuamente algo nuevo." Las reuniones internacionales periódicas con los directivos del Grupo GEALAN son importantes para Čota y Križanović. Aprecian la comunicación abierta en un equipo con miembros jóvenes que empujan todos juntos. "Todo el mundo conoce las cifras y los márgenes de beneficio de los demás. Todos se interesan por conocer los asuntos de los demás y participan en los debates y la planificación", dice Klaudija Čota. "GEALAN sabe que no todos los países son iguales. Las estrategias se elaboran conjuntamente y no proceden directamente de una oficina central. Sabemos que siempre contaremos con apoyo, eso nos motiva a nosotros y a nuestros compañeros."

En la sede de Zagreb, situada a unos veinte kilómetros al noreste del casco antiguo, trabajan 35 personas. En 2022, GEALAN d.o.o terminó de renovar el edificio de oficinas de tres plantas y duplicó la capacidad de su almacén: una nueva nave y una zona exterior rediseñada proporcionan 2.500 metros cuadrados de espacio cubierto y más de 5.000 metros cuadrados de espacio abierto. La preparación de pedidos se realiza ahora exclusivamente en el interior. Se ha optimizado el sistema de gestión del tráfico en el exterior y se ha creado una zona de espera para camiones. Otro hito es la adquisición de un antiguo socio comercial en Serbia y la fundación de la filial GEALAN RS d.o.o., en 2022. Se estableció una oficina de ventas representativa en Bosnia y Herzegovina. Desde Zagreb, GEALAN atiende a todos los países de la antigua Yugoslavia y Albania.

Si Robert Križanović acudiera hoy a una exposición interna de un fabricante de maquinaria, ya no sería allí un don nadie y probablemente la gente hablaría de GEALAN de forma muy diferente: "En Croacia, se nos conoce como una marca fuerte de perfiles de PVC, tenemos una buena imagen y somos muy populares, incluso entre los clientes finales que llaman y preguntan dónde pueden comprar ventanas GEALAN. Actualmente estamos invirtiendo en marketing en Serbia y en Bosnia y Herzegovina". La fabricación de ventanas en Croacia se ha desarrollado bien. GELEAN define como su máxima prioridad ampliar el crecimiento de sus clientes. Para aprovechar el potencial, hay que reforzar las conexiones con los clientes finales e invertir en colaboraciones con arquitectos, promotores e inversores. Como primer proveedor de sistemas de su mercado, GEALAN contrató a un empleado para su servicio de apoyo arquitectónico, como punto de contacto directo para los proyectistas.

Čota y Križanović saben que, una vez más, les esperan años difíciles a ellos y al sector. También saben lo fuerte que es su estrecho vínculo. A lo largo de 18 años, han trabajado "à la manière croate" y han construido un vínculo de confianza, estrechamente atado como el nudo de una corbata. "No sólo trabajamos juntos, sino que podemos confiar el uno en el otro. Hemos luchado a menudo y siempre hemos encontrado soluciones". Por eso Robert Križanović confía en un futuro positivo para GEALAN. "Es muy agradable tener compañeros que son amigos", dice Klaudija Čota, hablando de su sueño de un futuro lejano: "... que produzcamos perfiles GEALAN en Croacia”.