Los edificios modernos, en particular, están muy bien aislados para que se pierda la menor cantidad de calor posible cuando está encendida la calefacción. Esto conlleva que tampoco haya intercambio de aire con el aire exterior. El aire fresco del exterior tiene varias propiedades positivas que no solo afectan a la vivienda, sino también a su salud.
El aire fresco y saludable mejora la capacidad de concentración y, en general, contribuye a un mejor bienestar físico. Además, la ventilación frecuente de las estancias reduce la cantidad de impurezas y contaminantes en el aire, que, en el peor de los casos, pueden causar enfermedades.
Si no puede ventilar bien o se olvida de hacerlo, deberá contar con la formación de moho en la ventana y en la vivienda, algo que no solo puede ser perjudicial para la salud, sino que es difícil de eliminar y suele conllevar un gran desembolso. La ventilación adecuada de la vivienda puede evitar esta humedad y ahorrar costes. Además, es una medida preventiva contra el desarrollo o el brote de alergias.
Si el polen, el polvo o los pelos de las mascotas permanecen en el aire ambiente durante demasiado tiempo porque no hay un intercambio regular de aire, el riesgo de que las personas susceptibles sufran un brote alérgico es mucho mayor.
Para mejorar el aire interior le ofrecemos diferentes ventiladores de ventana que son adecuados para diferentes tipos de estancias. Nuestros productos de ventilación solo pueden ser adquiridos a través de nuestros socios comerciales, quienes también realizan la instalación de forma profesional. Encontrará fabricantes de ventanas cercanos a usted en nuestra Localización de fabricantes.
GEALAN-CAIRE® flex es un ventilador pasivo que puede instalarse fácilmente en una ventana existente.
Con su precisa tecnología, el ventilador de galce de ventana asegura un óptimo intercambio de aire sin tener que abrir la ventana.
Si se quiere disfrutar de un aire interior saludable sin un sistema de ventilación, deben tenerse en cuenta algunas cosas. Básicamente, la estrategia correcta depende del tipo de estancia que sea.
Debe evitarse siempre tener una ventana constantemente inclinada, ya que de lo contrario se producirá una pérdida excesiva de calor. Si se generan contaminantes o un alto grado de calor o humedad, deben eliminarse mediante ventilación directa. Este es el caso, sobre todo, al cocinar o ducharse.
Si se pone a secar ropa en la vivienda, se recomienda tener una ventana inclinada en la estancia correspondiente. Si se sabe que hay humedad en el edificio, también se debe aumentar la ventilación.
Por lo demás, el comportamiento en términos de ventilación depende del uso que se dé a la estancia. Lo ideal sería que los dormitorios recibieran aire fresco por la noche dejando una ventana inclinada.
Si hace demasiado frío, especialmente en invierno, debe realizarse una ventilación corta pero intensa por la mañana y abrir bien las ventanas. Si se quiere evitar la humedad, debe realizarse también una ventilación completa de todas las estancias de la vivienda con regularidad.
Esto es particularmente aconsejable cuando se percibe que la calidad del aire es mala. Los sótanos tienen una particularidad especial: como puede surgir moho a causa del aire caliente en combinación con una pared generalmente fría, estas estancias solo deben ventilarse de noche en verano. En invierno no importa cuándo se ventilen.
En el baño y la cocina, se recomienda ventilar después de cocinar o ducharse.
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